Un incremento de productividad, es decir, la reducción de costes, conviene siempre a la empresa, mientras que un incremento de producción dependerá de las perspectivas de crecimiento. Sin embargo, en un escenario de contracción también se pueden llevar a cabo proyectos de incremento de capacidad y eficiencia con el objetivo de reducir horas de fabricación y, así, reducir turnos (personas en última instancia).
En procesos semi-automáticos, productividad y eficiencia pueden entrar en conflicto puesto que la mejora de un ratio puede empeorar el otro. Esto sucede porque para lograr una mayor eficiencia se requerirá, en algunos casos, una mayor carga de trabajo manual, con lo que se gana en producción, pero probablemente se pierda en productividad por el hecho de contar con más personas.
Si queremos incrementar la productividad, nos encontramos con el caso contrario. Al emplear menos gente, puede que disminuya la eficiencia, por el hecho de tener que bajar la velocidad de la línea o llegar a parar la máquina. Hay que jugar pues con el número de personas de la línea para determinar el valor más óptimo de producción/coste.
Lo mismo puede suceder con la capacidad y la eficiencia. Incrementar la capacidad gracias a una reducción del tiempo de ciclo puede repercutir negativamente en la eficiencia por llevar la máquina más al límite de sus posibilidades. En este caso, hay que vigilar el índice de calidad, que también podría sufrir un deterioro, lo cual es más grave. Si bien un paro de máquina, a priori, consume sólo tiempo, las mermas y los productos NOK consumen también materiales además de generar otros posibles costes de no calidad.
En algunos casos, las diferencias entre indicadores son sutiles. Por ejemplo, en el caso de un proyecto de reducción de tiempos de cambio ¿ganamos en capacidad o en eficiencia? La respuesta es que depende de cómo se defina el indicador de eficiencia. Si el cambio de referencia se considera un paro programado, se produciría un incremento de capacidad, si el cambio se considera una indisponibilidad de máquina, podría considerarse un incremento de eficiencia.
De hecho, un incremento de eficiencia sostenido se puede considerar también un incremento de la capacidad real ya que la producción esperada será mayor.
En un escenario de alta automatización se busca preferentemente la eficiencia y capacidad de las máquinas mientras que los proyectos basados en la integración de procesos aislados con un mayor componente manual persiguen mejorar la productividad. En un proceso manual, hay que introducir el concepto de actividad del operario:
- Un incremento de actividad sería equivalente a un incremento de capacidad
- Una baja actividad (por debajo del estándar) sería una causa de pérdida de eficiencia
- Los incrementos de productividad suelen considerarse a actividad constante
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