Historia de la reingeniería de procesos: 1) Introducción

Historia de la reingeniería de procesos: 1) Introducción

La reingeniería es un proceso inherente a la historia de la humanidad: tratar de hacer cada vez mejor las distintas actividades para lograr una mayor eficiencia, es decir, para ser capaces de hacer más en el mismo tiempo.

La Revolución Industrial, con la aplicación de la Máquina de Vapor de Watt (1736-1819) a los procesos productivos en la segunda mitad del siglo XVIII supone, tras la Revolución Neolítica, la siguiente gran transformación socio-económica de la historia permitiendo aumentar drásticamente la cantidad de energía disponible al servicio del hombre.

Desde ese momento, se produce una imparable mecanización de la industria y actualmente se estima que el porcentaje de trabajo manual en las fábricas de los países desarrollados es inferior al 10%.

Para incrementar la productividad, podemos considerar la automatización y, en general, la tecnología, como un camino en paralelo a la mejora de procesos ya que ésta última tratará siempre de cambios organizativos. Es importante constatar que una producción más mecanizada no tiene por qué ser más Lean ya que una máquina puede no rendir bien y, en cualquier caso, el Lean trata de maximizar la eficiencia con los medios existentes.

En las ciudades pre-industriales, los distintos oficios estaban agrupados en gremios que funcionaban según sus propias reglas. A medida que las máquinas se van adaptando a la industria empiezan a proliferar las fábricas de producción masiva que, por su mayor productividad, desplazan a los pequeños talleres que no pueden competir en costes y se ven obligados a cerrar.

Algunos artesanos pudieron reconvertirse en obreros, un proceso que debió de resultar traumático ya que los talleres gremiales:

  • Eran propiedad de los trabajadores y funcionaban de tal modo que el aprendiz tenía expectativas de convertirse en maestro algún día
  • Se trabajaba bajo pedido y, por tanto, a distinto ritmo, según necesidades
  • Hablar de proceso y producto es casi lo mismo, porque normalmente se trata de proyectos a medida
  • El artesano manufactura el producto completo mientras que en una fábrica el obrero tiende a realizar sólo una pequeña parte

En las fábricas se determina el concepto moderno del trabajo: ir durante una jornada completa a hacer una tarea repetitiva, poco estimulante, a un determinado ritmo y por cuenta ajena. La producción industrial permitió el estado del bienestar pero pasando por encima de varias generaciones de obreros que trabajaron en pésimas condiciones.

Por suerte, ahora contamos con condiciones laborales mucho más favorables. Las máquinas también se han perfeccionado y entre la legislación y el progreso tecnológico se han podido eliminar algunas de las tareas manuales más penosas e inseguras. Sin embargo, la sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación del medio ambiente o la escasez de materias primas son algunos efectos nada desdeñables de este progreso. No todo han sido ventajas.

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Jordi Planelles administrator

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